Hasta que después de muchas vueltas y caminos errados, llegamos a la frontera! La localidad en Bolivia se llama Abaroa y estaba a apenas 2 km de Ollague y a 1 km del hito. Llegar sin embargo fue un verdadero suplicio, ya que mientras pedaleabamos vimos un cartel que decía que faltaban 44km, sin embargo pasaron 64 y aun no llegabamos. Iban a ser en total 70. Que rabia. Y bueno, llegamos a esta ciudad fronterizas, que eran un par de casas, conteiners y estacion de trenes. No habia ningun control ni nada. Era llegar y pasar para el otro lado. Sin embargo quisimos hacer todo bien y le preguntamos a una persona ahí donde estaba la oficina de migraciones y nos la señalo. Estaba muy escondida detrás de unos vagones del tren. Igual fuimos. Un policia estaba en la entrada de la oficina que era un conteiner. Nos saludamos muy amablemente pero como de costumbre en Bolivia, luego de decir que eramos chilenos el ambiente se puso un poco màs frio. En policia nos dijo entonces que esperemos porque le iba a mostrar al inspector nuestros papeles para poder salir del pais. Ricardo salió de la oficina y yo me quede esperando. Fue entonces cuando derrepente salio un tipo con chaqueta negra y lentes, con rasgos tipicos de la gente de Bolivia, hablando de muy mal modo y con una actitud muy ofensiva:

– Por donde salieron ustedes de Chile!? Dice el tipo exaltadisimo
– Por Cancosa señor
– Y por que salieron por ahi, si ese no es un paso autorizado!?
– Si, si lo es, de hecho tenemos la autorizacion de carabineros y los militares en bellavista nos dejaron pasar por el regimiento para seguir camino a Llica.
– Los carabineros de Chile y los militares en bolivia dan lo mismo! Ustedes pasaron por un paso no autorizado en Bolivia y estan Ilegales en nuestro pais!
– Pero si tenemos los documentos de la policia y los militares nos autorizaron a pasar…!
– Pero nada, ustedes estan ilegales en el estado pluralista de Bolivia y si quieren salir tendran que pagar una multa de 300 bolivinos cada uno! = 300 bolivianos son unos 21 mil pesos pero al cambio que nos daba el tipo eran 30 mil pesos =
Yo me rei ironicamente y entendí altiro lo que este personaje quería, entonces le dije, ok, deme nuestros papeles y salgo afuera a hablar con mi amigo para sacar la plata de nuestras bicicletas, obviamente pensando en llegar a las bicis y partir rapido a la vereda del frente donde estaba Chile. Me dijo el tipo entonces que no me iba a dar nuestros carnets y documentos, por lo que yo me acerque bien rapido donde el para tomarlos de la mesa y el mas rapido aún los tomo y los metio en un cajon con llave.

– No les dare sus papales hasta que paguen su multa!

Fue ahí entonces cuando se me subieron todas las revoluciones, la adrenalina a mil y pense en casi forzar al tipo y el cajon para que nos devuelva nuestros documentos, sin embargo el policia estaba al lado y no sabia que podia esperar de este.

– Paseme nuestros papeles!
– No hasta que paguen la multa y de aquí no se van!

En eso entro Ricardo a la pieza, sin entender nada pero viendo que la situacion era compleja, y adoptando una actitud mas diplomatica trato de calmar los animos. En ese momento yo estaba casi encaramado encima del escritorio del cuasi inspector. Asi Ricardo comenzo a conversar con el tipo y tratar de convenserlo de que no nos cobre pero este simplemente no tranzaba. Tratamos de explicarle por todos lados de que nosotros no estabamos ilegales en bolivia pero hizo caso omiso. Queria que le paguemos a como de lugar 100 dolares, 50 cada uno. Entonces Ricardo acepto y le entrego los 100 dolares, entonces el tipo dice que esperemos un poco y entra a una pequeña oficina con el policia y al cabo de 10 segundos salieron de ahi.

– Ok, miren, como ustedes han sido tan amables con nosotros y nos han explicado todo de buena manera, no les cobraremos los 100 dolares y cada uno nos tendra que pagar solo 10.000 pesos chilenos, y asi aqui no ha pasado nada y podran volver a su pais.

Así fue entonces como logramos salir de Bolivia. Luego ya en el lado Chileno le comentamos a carabineros y la gente del SAG de lo ocurrido y nos dijieron que estas practicas era muy comunes del otro lado del hito y que la habiamos sacado barata. Todas las semanas se repetian este tipo de situaciones con la gentes que entra a Chile por dicho Paso. Como si esto fuera poco, al otro día conocimos a un camionero chileno que tiene que cruzar todos los dias por ese paso a bolivia para ir a buscar mineral de una mina ahi al lado, y nos conto que justo esa mañana habia visto en la aduana al dicho inspector, nada mas ni nada menos que durmiendo en el mismo escritorio donde discutimos, borracho hasta mas no poder. Finalmente le financiamos su noche al tipo. Pero bueno, por fin estabamos de vuelta en Chile, contentos y enteritos, pensando en los increibles dias que tendremos por delante.